Creo firmemente que la autodeterminación es la clave para establecer hábitos y no fracasar en el intento.
A veces, cuando nos fijamos metas para alcanzar un objetivo determinado, permitimos que factores externos nos desmotivan y nos impidan cumplir esas metas en el tiempo que nos hemos propuesto.
Solemos encontrar excusas para no realizar ciertas actividades; un ejemplo clásico es el ejercicio. Nos proponemos hacer ejercicio todas las mañanas, una semana logramos nuestro objetivo, pero la siguiente semana llueve un día, y ese día nos autosaboteamos y no podemos levantarnos de la cama. En ese momento es vital que nuestra determinación nos ayude a levantarnos y hacer ejercicio; si no podemos salir, una solución es hacerlo en casa.
Otro ejemplo, que me ha sucedido muchas veces, es confirmar con un colega para ir a una reunión o a un lugar que nos beneficie profesionalmente, y resulta que mi colega a última hora decide no asistir. En esos momentos se me pasa por la cabeza no asistir, buscando todas las excusas, pero al final la voluntad en esos momentos me motiva para ir, encontrando oportunidades en cada situación.
En varias ocasiones tuve la experiencia de no haber ido a algunas reuniones y lamento, porque sé que me hubieran aportado para mi crecimiento profesional. Poco a poco mi voluntad y mi autodeterminación se fortalecieron con el tiempo y hoy puedo decir que ha sido un factor clave para mi desarrollo personal y profesional, siendo completamente disciplinada y comprometida con mis metas, lo que me ha ayudado a cumplir con mis objetivos y logrado lo que me he propuesto. Aprendí que en la vida debes caminar solo; en este trayecto vas encontrando personas que te ayudan en el crecimiento, te acompañan hasta una parte del camino y después encuentras a otras personas que te van aportando hasta cumplir tu objetivo, así que siempre sigue caminando y ten la autodeterminación de no influenciarte por factores externos que tienes bajo tu control.
La mayor satisfacción es haber cumplido mis objetivos y todo el aprendizaje que conlleva alcanzarlo; con cada paso la motivación se vuelve más fuerte para seguir dando más pasos. En la vida, la autodeterminación actúa como una brújula interna que nos guía hacia la libertad y el bienestar personal. Se trata de la capacidad de tomar decisiones sobre nuestras vidas sin la influencia o imposición de fuerzas externas, forjando nuestro propio camino con responsabilidad y autonomía.
El empoderamiento a través de la autodeterminación implica:
Conocerse a sí mismo: Identificar nuestras necesidades, valores y deseos es fundamental para tomar decisiones alineadas con nuestro ser.
Evaluar las opciones: Analizar las diferentes alternativas disponibles, sus pros y contras, nos permite tomar decisiones informadas y responsables.
Asumir la responsabilidad: Ser conscientes de las consecuencias de nuestras decisiones nos ayuda a afrontarlas con madurez y aprendizaje.
Beneficios de la autodeterminación:
Mayor satisfacción personal: Tomar decisiones que se ajustan a nuestra esencia genera un sentimiento de bienestar y control sobre nuestras vidas.
Mayor autoestima: Confiar en nuestra capacidad para tomar decisiones nos empodera y aumenta nuestra confianza en nosotros mismos.
Mejores relaciones: La comunicación honesta y abierta con nuestros seres queridos se fortalece cuando somos capaces de expresar nuestras necesidades y deseos.
Mayor resiliencia: Aprender de las decisiones erróneas nos permite afrontar los desafíos con mayor entereza y capacidad de adaptación.
Desarrollar la autodeterminación es un proceso continuo. Se trata de un viaje de autodescubrimiento y aprendizaje que nos invita a desafiar las expectativas sociales, a explorar nuevas posibilidades y a construir una vida auténtica y significativa.
Gracias por leerme,
Jhamile